¿Quén dijo que el verano es para descansar? Es temporada de playa, de pasar calor, mucho calor, de atiborrarse a helados y … ¡quedada veraniega con los celíacos!.

Face Joven se encarga cada año de que marquemos en nuestros calendarios unos días para disfrutar del encuentro en cualquier ciudad española y, como éste año no iba a ser menos, hemos tenido de anfitriona a Barcelona. Gracias a la colaboración de nuestros amigos de la Associació Celíacs de Catalunya hemos podido disfrutar de unos magníficos cuatro días.

Toda esta aventura veraniega comenzó cuando adelantaban en números anteriores de la revista el próximo encuentro. Éste ya apuntaba bien, siendo en Barcelona, pero teníamos que estar atentos a las redes sociales para no dejar escapar la oportunidad. Por fin confirmaron los días, del 4 al 8 de agosto y soltaron una de las bombas del viaje … ¡pasaríamos un día en Port Aventura! Así que ya estaba todo dicho: Barcelona  here we go!.

La que ha sido una de mis primeras experiencias en el mundo celiaco, ya que me diagnosticaron apenas un año y medio, comenzó el 4 de agosto en el albergue Mare de Déu de Montserrat en Barcelona. A las 18h nos reunimos todos e hicimos carta de presentación, aunque algunos no la necesitasen porque son más que conocidos en los encuentros pero siempre hay que dar la bienvenida a los que nos vamos uniendo por el camino. Y así, entre presentación y presentación fuimos amenizando la noche con un tentempié. Las risas y los primeros contactos iban llegando a su fin porque el viernes empezaba con fuerza.

Ya habíamos agotado un día y a las 8 de la mañana, bien tempranito, un viernes 5 de agosto estábamos todos haciendo cola para nuestro desayuno. Sí, cogiendo fuerzas para el día que se nos venía encima. Para ir calentando motores, visitamos la fábrica de Pastas Gallo, concretamente la planta donde elaboran todos sus productos sin gluten. Una vez allí nos enseñaron cómo realizaban tanto la pasta de larga como corta duración sin gluten. Una elaboración que lleva distintos procesos de amasado, secado y su posterior empaquetado, fue curioso ver como la máquina en la que entraba la masa sin más la transformaba en los tornillitos de colores que luego nosotros usamos en casa. Sin duda, una experiencia para ver de primera mano cómo manipulan nuestros productos y lo que implica adaptar una fábrica entera al mundo sin gluten.

Cargados y agradecidos por los obsequios que nos dieron en la fábrica, seguimos dando rienda a nuestra quedada y visitamos la Sagrada Familia. La típica foto turística y paseo rápido por los alrededores porque nos estaban esperando para comer en el Obrador del Focone. Donde nos degustaron con lasaña, pizzas de varios tipos, gnocchis al pesto y un sinfín de productos que no dejaban de rodar por nuestras manos y además, no se olvidaron del postre con una estupenda tarta de manzana.

Después de la comida tuvimos tiempo libre por Barcelona y cada cual conocer la ciudad condal a su manera. A las 20h todos en Plaza Catalunya para coger nuestra cena y subir al bus turístico. Sí, aún nos quedaban fuerzas para seguir disfrutando de Barcelona y hacer una parada en la Fuente Mágica de Montjuic. Finalizamos la ruta y volvimos al albergue, aunque ilusos pensábamos seguir disfrutando de la noche pero no quedaban fuerzas.

¡Sábado! agárrense porque vienen curvas, sí. Curvas las que tomamos nada más llegar a Port Aventura e ir todos al Dragon Khan. El comienzo fue fuerte pero la ocasión lo merecía, ya que era un día para liberar tensión y adrenalina. Después de dejar a más de uno descolocado (en realidad, todos queríamos volver a repetir), cada uno cogió su mapa y a disfrutar hasta la hora de comer. La comida, con espectáculo incluido, no nos dejó indiferentes y seguimos nuestra aventura con risas y aplausos en la función mexicana de La Cantina. Curvas, atracciones, paradas para orientarnos entre China, Far West o México y algún que otro espectáculo al ritmo de la Polynesia nos despedimos de un día inolvidable en el iluminado parque tomando nuestro bocadillo.

Ya sólo nos quedaban 2 días y el domingo era el de Sitges. Gracias a Blanca, conocimos el casco antiguo de Sitges y alguna que otra cosa curiosidad que guarda la ciudad. Mientras unos disfrutaron de tomar un delicioso helado, otros preferimos pasear por las playas y el puerto. Nos despedimos de la localidad que acoge todos los años el Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña con una tarde de juegos en la playa. Esa noche salíamos por Barcelona así que todos corriendo al albergue a cenar y ponernos guapos para la noche barcelonesa.

Lunes 8, nos tocaba despedirnos y dejar atrás esos días tan maravillosos pero antes había que poner en común nuestras experiencias viajeras sin gluten en una charla organizada desde Celiacs. Fue una mañana cargadita de emociones, despedidas, alegrías por las cajas que se sortearon gracias a Ecodiet y todos los patrocinadores (Damel, Facundo, Proceli, Adpan, NutriFree, etc.)  que nos hicieron disfrutar de los productos que no nos facilitaron durante el encuentro.

La respuesta más esperada es si volvería a repetir. Sin duda, repetiré. Gracias a nuestras organizadoras que estaban todos los días al pie del cañón para que estuviese todo a punto y no nos faltasen nuestros snacks, desayunos o cenas. Muchas gracias, María, Ana, Núria y a todos aquellos que en esta ocasión no habéis podido estar pero que desde la distancia habéis contribuido a que todos juntos podamos compartir otra experiencia más.

Clara Andreu