Claro que se puede. Es recomendable no abusar de los productos específicos, ya que suelen contener mayor cantidad de harinas refinadas, azúcares y grasas. Podemos encontrar en el mercado alimentos sin gluten con mayor calidad nutricional, con harinas integrales, cereales integrales (como avena, trigo sarraceno…) y optar siempre por alimentos naturales: frutas, verduras, hortalizas, legumbres…